Vámonos de puente

Yeah!

El puente esta a punto de empezar y hay ganas de salir de puente... o quizá no tantas. Antes de ser padre salias de puente con un par de gayumbos, una o dos camisetas y el maletón de tu pareja. Pero ahora no. Ahora tienes que llevar el maletón de tu pareja y un maletón aun mayor para tu hijo y no te olvides del carro, la trona, la moto, una bolsa con juguetes, los pañales, toallitas, comida (por si acaso)... Vamos, que el maletero de tu coche va igual de lleno que una lata de sardinas.

Pero bueno, no te preocupes que si consigues cerrar el maletero (¿de verdad mis padres llevaban el maletero tan lleno?) seguro que se te olvidará algo. Yo me he llegado a olvidar todas las maletas (la de mi mujer, la de mi hijo y la mía), aunque me llevé, de forma totalmente inesperada, una bronca de tres pares de coj------s.

Ah, y por favor, un poco de seguridad, con las maletas en el maletero y las cosas que puedan volar en un frenazo a la cabeza de tu hijo. Piensa que en un frenazo a 50 km/h el peso de  cualquier objeto se multiplica por 5. Asegura bien las cosas, no vaya a ser que ese brik de leche golpee con una de sus esquinas en la cabeza de tu hijo con una fuerza de 5 kg y acabes de puente en alguna habitación de hospital con vistas a la ciudad.

En fin, que me voy a casa a preparar el coche, que aunque la fase de las maletas sea un coñazo, luego merece la pena estar en compañía del mocoso y de tu mujer.

Buen puente del trabajo a todos!

Tus Padres

Ya te habrás dado cuenta de que tus padres, esa figura que tan idealizada tenías de pequeño y que con los años (más o menos desde tu adolescencia) van dejando de ser tan ideales..., ¡¡HAN PERDIDO EL NORTE!!

Así es, tus padres sufren algún tipo de mutación interna que te hace dejar de verles como la fuente de sabiduría y conocimiento. Y no estoy hablando de la cantidad de babas que sueltan por la boca, ni de los extraños gestos y sonidos guturales que emiten, si no de la cantidad de consejos que te ofrecen (casi todos fuera de toda lógica).

A ver todo lo que cuentan era válido en su época, pero parece que no se dan cuenta de que Alfredo Landa ya no está entre nosotros. Os sorprenderán con grandioso consejos al estilo:

• Moja el chupete en Leche condensada.
• Puedes llevarle en brazos en el coche.
• Dale un cacho de jamón o una gamba, ¡verás como deja de llorar!
• ...

Estas cosas no harán otra cosa que plantearte cómo has sido capaz de llegar hasta tu edad actual y temer ciertos momentos como las discusiones con tu pareja cuando te cuenta la cantidad de despropósitos que le han planteado (y que no han querido entender que todo es distinto ya que estamos en 2015 y no en 1985).

No obstante, lo más preocupante de todo esto es que con un poco de (buena o mala) suerte tu tambien serás abuelo y me arriesgo a decir que cometerás los mismos errores con las mismas buenas intenciones.

Aun así, también hay que decir que son un apoyo muy importante para los padres que tienen la suerte de tener a los abuelos cerca. No me quiero imaginar estos dos años sin mis padres (ni mis suegros) cerca.

¿Y tú qué opinas? ¿Sigues idealizando a tus padres o les has quitado la copia de las llaves de casa?

Menudo Viaje

Buenos días Papitos.

Mi hijo (pongámosle Lucas) ya tiene algo más de dos años, y en este tiempo hemos pasado muchas cosas juntos. Hemos reído, jugado, saltado, dormido, cantado, leído pero también hemos llorado, nos hemos enfadado y desesperado, nos hemos puesto malitos y muy malitos, nos hemos hecho algún chichón y alguna que otra heridita... Pero no te asustes, este viaje merece la pena. 

He esperado dos años a empezar este blog, sí, y la verdad es que me gustaría darle a este blog un aire realista de lo que es ser padre ya que, seamos sinceros, las madres y los padres viven esta experiencia de una forma totalmente diferente a como la vivimos nosotros. No he sido capaz de encontrar un blog con este enfoque así que espero poder conseguir daros una visión útil y realista y que os animéis a decirme si tengo o no razón. 

Si hay algo que tenéis que tener presente es que el viaje que vais a disfrutar (y sufrir en algunos momentos) no tiene marcha atrás, pero bien merece la pena. Durante el primer año discutiréis con vuestras mujeres sobre cómo o quién tiene que hacer qué cosas con el/la peque, pero tranquilos que todo mejora y surgen momentos inesperados que recordaréis toda la vida. 

Pero basta ya de introducciones y presentaciones por mi lado y vayamos al grano, pero no tan rápido, que apenas tengo tiempo para escribir mientras Lucas no para de pedirme que le haga caso. Pronto actualizaré el blog con algo que espero que os interese, pero mientras tanto os ruego que si tenéis algún tema candente que queráis que os dé mi opinión me lo digáis e intentaré daros mi punto de vista al respecto (abstenerse temas sentimentales que no soy el Doctor Amor).